Cubierta

Cubierta

jueves, 28 de marzo de 2013

MME MBARA, AFRICA EN ESTADO PURO



Mme MBara, Mariatou para los íntimos, es la exótica y exuberante colega congoleña, siempre vestida con trajes tradicionales de su tierra, a la que todo el mundo adora en el Departamento por su gran calidez humana. Animista y católica a la vez, acérrima practicante de la oralidad, de sanaciones y sahumerios, su despacho es un altar consagrado al sincretismo religioso que practica. Iniciará a Eva en los valores propios de la sociedad africana (aunque, desde luego, no será la única en hacerlo). Eso sí, siempre escurrirá el bulto a la hora de enseñar a su directora las técnicas de atarse con gracia un pañuelo a la cabeza, algo que domina como nadie.
Siempre generosa, animosa y sonriente, tendrá que pasar por una penosa situación familiar nada común que deja a Eva con los pelos de punta.

"Frente a su mesa de despacho, tenía un altar que ocupaba casi toda la pared en el que Cristos, Sagrados Corazones, la Virgen de Fátima, el Niño Jesús de Praga, san Apolonio, santa Petronila y san Bartolomé convivían amistosamente con retratos descoloridos de chamanes tribales, marabúes y figurines de dioses mandinga, rodeados de colmillos de tigre y pezuñas de macho cabrío..."

2 comentarios:

  1. ¡Cómo me gusta Mariatou ! y hasta me identifico con ella.Cierto que mi animismo no es tanto de tener pichones en la oficina-yo tengo lleno mi patio del que son "okupas"-como de creer en la sabiduría de la vida,sin despreciar nada que pueda ser positiva parte de ella.Yo también siento las malas vibraciones que no combato con sahumerios,cierto.Lo hago huyendo de ellas como alma que lleva el diablo.

    ResponderEliminar
  2. No me extraña, Paz. Si te gustó Africa, te tiene que gustar Mariatou porque es el arquetipo de la mujer africana en todos los aspectos. Bien sabes que son ellas las que mueven esas sociedades con un envidiable tesón y sin perder jamás la sonrisa.
    No me extraña que, en alguna medida, te hayas sentido identificada. Tiene un papel importante en la novela, y en la propia visión del mundo de nuestra protagonista.

    ResponderEliminar